Hace unas semanas fueron detenidos un par de menores que presuntamente despojaron de un teléfono celular, una cartera de piel con 300 pesos, tarjetas bancarias, en la zona de observatorio.
Hace unas semanas se difundieron vídeos e información sobre la detención de dos menores por intentar asaltar a conductores en el periférico, quienes posteriormente fueron puestos en libertad, cabe destacar que no es la primera ocasión en la que han sido puestos a disposición de las autoridades, sin embargo, ayer por la tarde un Juez de Control especializado en Justicia para Adolescentes vinculó a proceso a dos menores de edad, uno de 13 y otro de 15 años, llamados “Los Diablitos”, por el delito de robo agravado.
La opinión pública se ha manifestado en contra de sus reiteradas liberaciones, sin embargo, nos hemos preguntado ¿cómo se imparte justicia para los adolescentes? Por las mismas características de su edad se busca que sea pedagógica y socioeducativa ya que, están en una etapa de aprendizaje donde aún pueden cambiar conceptos y conductas, es por ello, que se privilegia la libertad ya que el encierro eleva las posibilidades de reincidencia.
Por supuesto que no se debe permitir que estos niños sigan robando, debe haber una consecuencia, una sanción, pero sobre todo una estrategia para recuperar a estos jóvenes, las soluciones no son la cárcel y el castigo físico por parte de los familiares. Es importante generar conciencia sobre la responsabilidad de la sociedad hacia el tipo de vida a la cual se desea encaminar a la juventud mexicana. ¿Es su culpa haber nacido en una comunidad donde el delito y la violencia estén totalmente normalizados? ¿Es su culpa que esas sean las únicas opciones que conocen?
Fundación Reintegra, especialista en adolescentes en conflicto con la ley comparte su postura.
Al respecto, Jimena Cándano, Directora General de Fundación Reintegra, organización que desde hace 35 años busca cambiar la situación de niñas, niños y adolescentes brindándole una oportunidad a ellos y a sus familias para construir un proyecto de vida positivo, comentó: “Por muchos años hemos pensado que los jóvenes son un problema sin darnos cuenta que en realidad son una solución, una solución que no sólo hemos abandonado y le hemos dado la espalda, si los adultos hiciéramos nuestra parte no habría necesidad de criminalizarlos”.
Además, consideró que el problema real es la falta de inversión en programas de prevención del delito, y el poco interés por parte de las autoridades gubernamentales, ya que se otorgaron millones de pesos en capacitación para el Nuevo Sistema de Justicia Penal para Adultos y ocho años para implementarlo, mientras que la inversión para el sistema de adolescentes fue casi nula y se dieron sólo tres días para efectuarlo.
“Criminalizar a los jóvenes no resuelve el problema sino que lo complica, en Reintegra hemos desarrollado programas de prevención y reinserción basados en la responsabilidad y en el bien común, esto nos ha llevado a ser la única institución autorizada por el gobierno de la Ciudad de México, para brindar medidas cautelares, y disposiciones dictadas por el juez a jóvenes en conflicto con la ley para llevarse a cabo en libertad, desde hace varios años hemos conseguido una tasa anual de 96% de éxito en evitar la reincidencia delictiva”, agregó Cándano.
De esta manera Fundación Reintegra hace un llamado al análisis profundo de la alarmante situación que viven niñas , niños y adolescentes en todo el país, invitando a generar conciencia en cuanto a las responsabilidades de padres, maestros, comunidad y gobierno con el objetivo de vivir en un México más justo y por lo tanto más seguro.