El Santuario JugueCan, dirigido por Hanny Ibarra, cuenta con alrededor de 120 perritos rescatados, cada uno con una historia especial. Hanny, quien tiene más de 15 años como rescatista, recién instaló este santuario, donde cada rescate se siente de manera profunda y tiene el objetivo principal de que cada alma rescatada tenga la oportunidad de tener una familia.
¿Qué nos motiva a recoger a cada perrito, gatito, patito, que se ha rescatado? Nuestra incapacidad por ser indiferentes con el dolor y la angustia que viven, la intención de ser mejores seres humanos y ser sensibles a lo que otros seres vivos, sufren; ellos tienen voz, pero es más profunda y se lee en los ojos, sus movimientos, su cola. No hay manera de no entenderlos, sólo es voluntad. Después de que llegan, su cuarentena, sus tratamientos; verlos convivir con el grupo al que se integran, mover sus colitas, ver sus gestos de agradecimiento, van generando también un sentimiento de rechazo por la gente tan descompuesta y egoísta, expresó Hanny.
En México “De acuerdo a la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial (PAOT), cerca de 500k perros y gatos son abandonados cada año, y la cifra aumentaba un 20% anual antes de la pandemia, pero recientemente albergues y protectores de animales han manifestado un incremento en la recepción de perros y gatos…”.
Es por todo lo anterior, que es importante darle visibilidad a proyectos como este y apoyarlos en su labor que día a día requiere de atención imparable y desde luego, recursos. Si estás interesado en ser voluntario y apoyar con este movimiento, sigue su página en Facebook.