- El síndrome de dolor miofascial afecta los músculos y la fascia. Se caracteriza por la presencia de puntos desencadenantes de dolor que impactan varias partes del cuerpo.
- Andrzej Pilat, pionero en la terapia miofascial, impartirá un diplomado especializado en México, para evitar complicaciones como: problemas de sueño crónicos o fibromialgia.
- Factores de riesgo incluyen: movimientos repetitivos, malas posturas, tensión muscular por estrés y, en algunos casos, causas desconocidas. La intervención temprana es clave.
El síndrome de dolor miofascial es una condición de dolor a largo plazo que afecta a los músculos y la fascia, una fina capa de tejido que sostiene los músculos. Esta afección se caracteriza por la presencia de puntos desencadenantes de dolor, que, al ser presionados, pueden provocar dolor tanto en el área afectada como en otras partes del cuerpo, lo que se conoce como dolor referido.
Entre los síntomas más comunes se encuentran el dolor muscular profundo, la sensación de nudos en los músculos, problemas para dormir debido al dolor, fatiga y malestar general. Este dolor persistente suele afectar áreas como los hombros, la espalda, la cabeza y el rostro, haciendo que las actividades cotidianas se vuelvan difíciles de manejar.
El síndrome de dolor miofascial a menudo se desarrolla como resultado de movimientos repetitivos, malas posturas o tensión muscular relacionada con el estrés. Sin embargo, en algunos casos, la causa específica es desconocida. Lo que sí es claro es que, a diferencia de otros tipos de dolor muscular temporal, el dolor miofascial no desaparece por sí solo, requiriendo tratamiento especializado.
Entre las causas y factores de riesgo se encuentran la tensión muscular repetida y la sobrecarga de los músculos son las principales causas que pueden desencadenar puntos dolorosos en los músculos. También se cree que el estrés y la ansiedad juegan un papel importante, ya que las personas que experimentan altos niveles de estrés son más propensas a tensar sus músculos, lo que contribuye al desarrollo de estos puntos de dolor.
“No existen estadísticas precisas que indiquen el porcentaje exacto de la población afectada. Sin embargo, estudios a nivel global sugieren que alrededor del 85% de la población experimenta algún tipo de dolor muscular crónico en algún momento de su vida”, señala Carolina Lillo Bravo, líder académico de la Licenciatura en Fisioterapia en la Universidad AMERIKE.
Entre las opciones de tratamiento destaca el ejercicio, los masajes y desde luego la Fisioterapia; uno de los pioneros en desarrollar la terapia Miofascial es el fisioterapeuta Andrzej Pilat, director de Tupimek, una escuela especializada en este tratamiento con sede en Madrid, que prepara a los profesionales del rubro a nivel mundial y por primera vez impartirá un diplomado en México teniendo como sede Universidad AMERIKE; este diplomado se divide en tres módulos; el primero durará cuatro días (34 horas) y se realizará de forma 100% presencial del 29 de noviembre al 3 de diciembre del 2024.
El manejo del síndrome de dolor miofascial incluye diversas terapias como el ejercicio, masajes, fisioterapia y en algunos casos punciones en los puntos de dolor. La intervención temprana es clave para evitar complicaciones mayores como problemas de sueño crónicos o el desarrollo de fibromialgia, una condición de dolor generalizado que puede estar relacionada con el síndrome de dolor miofascial.
En México, la falta de especialistas para atender el síndrome de dolor miofascial es un desafío en el tratamiento de esta condición crónica. Contar con la presencia del fisioterapeuta Andrzej Pilat en nuestro país, capacitando a profesionales nacionales, abre nuevas oportunidades para brindar tratamientos especializados a la población mexicana.
Si experimentas dolor muscular persistente que no mejora con el descanso o el autocuidado, es recomendable buscar atención médica para un diagnóstico adecuado y un tratamiento eficaz que ayude a mejorar tu calidad de vida.