Hay ingredientes que no solo viven en una receta. Se quedan en las manos, en el aroma de una cocina, en los recuerdos que se activan al probar algo bien hecho. Así ha sido siempre el chocolate para quienes trabajan con él: una materia prima que también es memoria.
SICAO nace de esa conexión. No como una moda ni como un producto más, sino como un chocolate pensado para acompañar a quienes trabajan con las manos, con técnica y con paciencia. Panaderos, reposteros, chocolateros y heladeros que saben que lo importante no no está en lo que se ve, sino en lo que se transmite.
Hecho en México y respaldado por la experiencia de Barry Callebaut Group, SICAO ha sido, desde su origen, un chocolate con vocación y sentido local. Diseñado para responder al paladar mexicano, pero también al ritmo real de quienes transforman el cacao en algo más que sabor.
Chocolate que acompaña oficios
En un país donde la panadería y la repostería se aprenden en familia o se perfeccionan con años de trabajo, SICAO es una herramienta útil, cercana y versátil. Su portafolio, con más de 15 productos entre chocolate, sucedáneos y especialidades, está diseñado para adaptarse a todo tipo de preparación: desde una ganache o un glaseado, hasta una bebida, una decoración o un helado artesanal.
Cada formato busca responder a las necesidades concretas de cocinas grandes y pequeñas, escuelas, hoteles o proyectos independientes. Con sabor, textura y rendimiento pensados para el trabajo real.
Más que chocolate: comunidad y responsabilidad
SICAO también forma parte de un movimiento global hacia prácticas más justas y sustentables. A través de la fundación Cocoa Horizons, contribuye directamente al fortalecimiento de comunidades cacaoteras en África Occidental, promoviendo agricultura
responsable, educación y condiciones más dignas para los productores. Porque en la cadena del chocolate, todos cuentan.
Mismo compromiso, nuevas formas de acompañarte
Hoy, SICAO se propone reconectar con su comunidad con más herramientas: asesoría técnica, contenido educativo y un programa de lealtad que reconoce el trabajo de quienes lo usan cada día. Es un reencuentro. Una forma de agradecer la confianza de quienes siempre han creído que crear es también una forma de resistir, de crecer y de trascender.
Quien crea con las manos también deja huella.
Y en cada una de ellas, SICAO quiere estar presente: como parte del proceso, como parte del sabor, como parte de la historia.


