Si lo primero que haces cuando aparece un grano en el rostro es tocarlo, estás cometiendo un gravísimo error. Existen rutinas especiales para cuidar tu piel grasa y mejorar su aspecto sin dejar marcas. ¡Olvídate de las cicatrices!
Para muchos, la piel grasa trae en automático el pensamiento de cicatrices profundas, brotes enterrados, blanquecinos, enrojecimiento y mucho dolor. Esto porque a pesar de que existen rutinas especiales para cuidar la piel grasa, no sabemos cómo aplicarlas en nuestro día a día.
Los granos o brotes se forman debido al bloqueo e infección de las glándulas sebáceas que hay sobre los folículos pilosos o poros de la piel. Debido a la incomodidad que generan, muchas personas hacen hasta lo impensable por desaparecerlos.
¿Cuál es la piel grasa? Esta se caracteriza por tener brillantez, una textura oleosa al tacto, poros abiertos y dilatados y la constante aparición de granitos. La piel grasa incluso puede solo aparecer en la zona T de nuestro rostro (frente, nariz y barbilla).
La piel grasa puede aparecer por cuestiones genéticas, hormonales, por estrés e incluso por el uso continuo de cubrebocas. Existen algunos pasos a seguir para darle a tu piel todo lo que necesita sin irritarla ni lastimarla. Por tal razón, Ailín Salcedo, cofundadora de ASH Natural, trae para ti los siguientes consejos:
¡No exprimas! Este punto es uno de los más importantes cuando se tiene piel grasa. Sabemos la tentación infinita que representa el reventar un granito; sin embargo, esto podría derivar en una infección cutánea que aumente la producción de sebo en la zona o bien, el aumento de bacterias en la piel empeorando la situación.
Los granitos se forman gracias a la acumulación de pus, bacterias y piel muerta y cuando estos granos se tocan y se explotan, las bacterias que contiene se pueden extender a otras zonas de la piel.
La importancia de establecer una rutina de limpieza.
Sí, aunque no lo creas, el limpiar nuestro rostro dos veces al día (mañana y noche), es elemental para mantener una piel sana y libre de suciedad que se acumula con el paso de las horas. Otro punto importante es retirar todo el maquillaje al finalizar el día, de esta manera permitirás que tus poros respiren y sentirás tu piel ligera y fresca.
La limpieza excesiva es mala.
Sí, es importante lavarnos el rostro en la mañana y en la noche; sin embargo, el uso de jabones que no son especiales para nuestra piel grasa puede alterar nuestro pH generando más imperfecciones, bultos y brotes e incluso descamación. Lo mejor es buscar productos que estén diseñados específicamente para tu tipo de piel y de preferencia que cuenten con una formulación natural.
Aléjate del ácido salicílico.
Se han escuchado maravillas de este ingrediente; sin embargo, no todas las pieles lo toleran, ya que su uso constante puede llegar a manchar la piel, provocar irritación, sequedad o incluso descamación en la piel. Es necesario hacer pruebas de sensibilidad antes de elegir alguno que lo contenga en su formulación.
Hidratación.
El hecho de que tu piel sea grasa no implica que no necesite hidratarse. La piel es el último órgano en recibir la hidratación proveniente del agua que bebemos, razón suficiente para darle una ayudadita extra a través del suero, uno de los pasos elementales en toda rutina skin care. Por tal razón, se debe elegir aquel que tenga una fórmula concentrada, ligera, libre de aceites. El suero de la línea de Ash ayuda a absorber y reducir el exceso de grasa, evitando la obstrucción de los poros, combatiendo brotes y espinillas, y minimizando imperfecciones para una mejor apariencia general. Ayuda a refinar la textura de la piel creando un terminado terso-mate, gracias a la reducción del brillo.
Constancia.
Este consejo es muy importante, ya que muchas veces nos desesperamos al no tener resultados al instante. Recordemos que el establecer una rutina no es hacerla por una semana o un día sí y uno no. El éxito de una rutina se encuentra en la constancia y en la paciencia. Ninguna rutina es mágica, disfruta del proceso de aprender a conocer tu piel y cuidarla diariamente.
Con estos consejos evitarás cicatrices y manchas que pueden durar mucho más tiempo que un granito. Date la oportunidad de descubrir todas las necesidades de tu piel para lucir mucho más radiante y sana.