En un mundo donde la prisa domina, Casa Destreza es un recordatorio de que lo auténtico toma tiempo. Esta casa de mezcal artesanal no solo produce una de las bebidas más emblemáticas de México, también rinde homenaje a la tierra, al agave y a quienes han cuidado este legado durante generaciones.
Desde su fundación en 2012 por tres amigos provenientes de disciplinas distintas —la ciencia, la estrategia y el arte—, Casa Destreza se ha convertido en un puente entre la tradición y la innovación, guiado por el fuego de la pasión y la paciencia.
Hernán Hernández: el maestro detrás de la magia
En el corazón de Casa Destreza está Hernán Hernández, maestro mezcalero cuya destreza ha sido forjada con los años. Su conexión con la naturaleza y respeto por cada variedad de agave se reflejan en cada etapa del proceso: desde la jima hasta la doble destilación en alambique de cobre.
Un proceso ancestral que cuenta historias
El camino hacia un mezcal de calidad es largo y ritualístico:
- Jima precisa, que revela la piña del agave.
- Cocción en horno de tierra, donde se logran las notas ahumadas.
- Molienda en tahona, que libera el alma del agave.
- Fermentación natural, guiada por el clima y la intuición.
- Doble destilación, que da vida a un mezcal puro, complejo y profundamente sensorial.
Cada etapa es una danza entre el hombre y la naturaleza, una historia líquida que se saborea lentamente.

Una historia tejida con paciencia y pasión
Casa Destreza nació del deseo de crear algo que durara, que se sintiera y que hablara del México profundo. Para ellos, cada gota es el resultado de décadas de espera: agaves que maduran por 10, 20 o hasta 30 años, absorbiendo la esencia de la tierra antes de llegar a tu copa.
El mito que vive en cada sorbo
Inspirada en el mito de Mayahuel, diosa del agave, Casa Destreza transforma la leyenda en experiencia. Según cuenta la tradición, un rayo divino coció el agave de Mayahuel, dando origen al mezcal como símbolo de amor, fuerza y transformación. Cada trago es un eco de ese mito, un ritual sagrado que abre el corazón y despierta los sentidos.