Estereotipos complican la reintegración social: Fundación Reintegra
En las últimas semanas, a raíz de su triunfo en las pasadas elecciones por la diputación local del Distrito VIII de San Luis Potosí, Pedro César Carrizales Becerra, mejor conocido como “el Mijis”, ha aparecido en todos los noticieros y diarios del país, no tanto por su triunfo, sino por su pasado como pandillero, lo cual ha causado controversia y opiniones encontradas al respecto.
Mucho se habló de la presunta problemática que podría presentar el tener un diputado con antecedentes penales, no obstante, esa hipótesis fue desmentida por el mismo Carrizales, quién mostró una carta de antecedentes no penales expedida por la Procuraduría General de Justicia del Estado de San Luis, fechada al año 2017.
Más allá de los insultos que recibió vía redes sociales, “el mijis” hizo algo relevante para la sociedad mexicana: ha traído a la agenda pública y sometió al análisis el tema de la reinserción social.
Aunque su trabajo ha sido reconocido en diferentes ocasiones por diversos organismos internacionales, un gran sector de la sociedad mexicana manifestó cierto rechazo ante su triunfo electoral, validando prejuicios y estereotipos, muchas veces sin fundamentos.
Al respecto, Jimena Cándano, Directora General de Fundación Reintegra, la única institución autorizada por el gobierno de la Ciudad de México en aplicar las medidas dictadas por el juez a adolescentes en conflicto con la ley se pronunció, “es lamentable que pesé al estado de derecho y la presunción de inocencia, se sigue enjuiciado a la gente en los medios y redes sociales. Cada día en Reintegra nos enfrentamos a este tipo de prejuicios que muchas veces complica que nuestros chicos puedan volver a tomar un papel activo y de agentes de paz en nuestra sociedad. Urge que cambiemos el paradigma y empecemos a buscar justicia y no venganza” apuntó.
Discriminación contra el “Mijis”
Aún en campaña, “el Mijis” fue golpeado por presuntos policías de la capital potosina a finales de abril pasado, lo cual lo llevó a ser hospitalizado en una clínica del IMSS. Pesé a todos los problemas que ha enfrentado, él abandonó su vida como pandillero para volverse líder del Movimiento Popular Juvenil, organización estatal de San Luis Potosí que impulsa programas sociales y empleo para jóvenes inmersos en pandillas, ahora como diputado local electo, enfrenta opiniones injustas de la sociedad que no conoce su trabajo.
Por ello, día a día fundaciones como Reintegra, luchan no sólo por alejar a niñas, niños y adolescentes de las actividades ilícitas, también buscan eliminar los estereotipos para que puedan convertirse en agentes de cambio positivo dentro de sus comunidades.