Sí, las vacaciones terminaron para muchos y si te sientes triste por regresar a tu vida rutinaria, estos consejos te ayudarán a sentirte mejor.
La tristeza postvacacional existe y muchas veces no sabemos cómo lidiar con ella o cómo detectarla. Si estás sentado frente a tu computadora deseando que llegue de nuevo el fin de semana o simplemente recuerdas lo bien que la pasaste en tus días de descanso y comienzas a sentir ansiedad, aquí te dejamos algunas recomendaciones para dejar que las cosas fluyan y vuelvas a sentirte tranquilo.
1. Encuentra algo que te apasione y hazlo
Todos hemos experimentado una sensación de aburrimiento y sentirnos atrapados en nuestras vidas sin saber qué hacer. En lugar de tratar de resolver preguntas tan pesadas como “¿Cuál es mi propósito en la vida?”, Es mucho más fácil encender la televisión y dejar pasar el día… ¿O no?
Lo cierto es que nuestra infelicidad se debe a un sentimiento de falta de sentido, así que debes encontrarle uno y hacerlo parte de tu día a día. Puedes empezar con trabajar en un proyecto que exige tus habilidades, compartir tu experiencia con personas que te quieren de manera auténtica.
2. Comienza a buscar opciones y claridad en lo que quieres
Demasiadas opciones nos agotan, nos hacen infelices y nos llevan a veces a huir de tomar una decisión. Tener “opciones abiertas” puede ser un consejo que seguramente te han dado. Pero si mantienes tus opciones demasiado abiertas, generalmente serás más infeliz, te sentirás estresado y cansado por tener que elegir entre demasiadas cosas.
A esto se le conoce como fatiga por decisión, así que te recomendamos tomar las decisiones más importantes en la mañana, justo después de despertar, planear tu día una noche antes, elegir tus comidas con anticipación y nunca con hambre.
3. Crea espacios seguros para encontrarte y superar la sensación de vergüenza
Estamos constantemente bombardeados con mensajes que nos dicen que debemos mirar, actuar o ser de cierta manera para ser felices y exitosos. La persona promedio se expone a más de diez mil anuncios al día y la mayoría de estos mensajes son totalmente absurdos.
Todas estas promesas falsas que se nos hacen cada día, son lo que nos hace representarnos de una manera que creemos que otros quieren que seamos para que podamos encajar. La parte triste es que muchos de nosotros encontramos maneras de encajar, pero en realidad nunca sentimos que pertenecemos.
En algún momento de tu vida, te encontrarás con la vergüenza y te hará sentir que hay algo mal contigo. Ya sea que se burlaran de ti en la escuela, que no cumplieras con las expectativas de tus padres o que te juzguen por cualquier razón. Aprender a tener el valor de ser fiel a uno mismo es una de las claves para una felicidad más duradera.
4. Involucra tu curiosidad para potenciar tu crecimiento personal
Algunas de las mejores cosas que existen en nuestro mundo hoy en día fueron el resultado de la curiosidad de alguien. Satisfacer tu curiosidad libera dopamina en tu cerebro. Esta es también la razón por la que terminamos las series de Netflix o alguna película que haya captado nuestra atención.
Lo mismo aplica con cualquier hábito que hayamos formado, como verificar nuestros feeds de redes sociales y correos electrónicos. Si bien este tipo de cosas pueden darte un breve momento de felicidad, hay un tipo de curiosidad que te dará una felicidad más duradera: En lugar de tratar desesperadamente de explicar y controlar nuestro mundo, como curiosos exploradores, abrazamos la incertidumbre y vemos nuestras vidas como una aventura agradable para descubrir, aprender y crecer.
Al utilizar su curiosidad para mejorar algo, adquirir más conocimiento o ver algo en una nueva perspectiva, descubrirás que la vida es mucho más agradable.
5. Sal de tu zona de confort para reconectar tu cerebro
Lo más probable es que no estés contento debido a la rutina. En pocas palabras, estás aburrido; pero al mismo tiempo, tal vez tienes un poco de miedo de probar algo nuevo. Ejemplo claro, renunciar a ese trabajo que odias porque te preocupa que no haya nada mejor por delante.
Los científicos han encontrado evidencia de que si una persona sale de su zona de confort lo suficiente, entonces puede aumentar la concentración de endorfinas en el cerebro, lo que crea una mayor sensación de felicidad.
¿Listos para intentarlo?